jueves, 16 de septiembre de 2010

CONTACTA CON TU "ANGEL DE LA GUARDA"

Todos tenemos un ángel de la guarda asignado desde el día en que nacemos. Si tienes interés por conocerlo, lo puedes lograr.

Existen procedimientos y rituales para entrar en contacto con el ángel de la guarda de cada uno, sólo tienes que recordar que tu custodio es un ser celestial destinado a cumplir una misión contigo, en la Tierra, y que él es completamente diferente al “alma” que poseen los hombres. Pues cuando uno muere, es el ángel de la guarda quien acompaña a nuestra alma a dar cuenta de los actos realizados en la Tierra.

Existen tres jerarquías dentro de la congregación de ángeles: en la primera están los Serafines, los Querubines y los Tronos, en la segunda tenemos a las Potestades, Virtudes y Poderes. Y finalmente, más cerca de nosotros, están los Principados, Arcángeles y Ángeles.

Rituales Para Entrar En Contacto Con Tu Ángel:

Las enseñanzas judeocristianas afirman que estas jerarquías se organizan en forma circular y concéntrica. A la primera jerarquía pertenecen los que están más cerca de Dios. Por lo tanto, sólo se podrá contactar a los ángeles de la tercera jerarquía, porque ellos son los que están relacionados directamente con la humanidad y tienen la tarea primordial de proteger a los hombres.

Los ángeles, al ser los mensajeros de Dios, constituyen nuestro contacto real con Él. Es decir: si todos tenemos cerca a nuestro ángel de la guarda, señalado por Dios para ayudarnos, es lógico que el Señor estará contento de saber que hacemos lo posible por conocerlo.

Él forma parte, entonces, de nuestra vida. Y podemos contactarlos. Pero se hace difícil porque actúan en diferente vibración a la de los seres humanos. Así que, para comunicarnos con ellos, lo único que necesitamos es coincidir con su mismo ritmo de vibración. Esto significa que, si deseas contactarlos, deberás aprender a entrar en una vibración similar a la suya. Para lograrlo deberás cumplir los siguientes pasos:

PRIMER PASO: PREPARA UN LUGAR ESPECIAL

Determina un lugar para el encuentro, un sitio lo más tranquilo posible. Puede ser tu habitación -si no la compartes con otra persona- así no corres el riesgo de que alguien entre de improviso y te interrumpa, ya sea con su presencia o haciéndote preguntas.

Debes limpiar la habitación. De todo residuo de polvo y ordenarla bien. Recuerda que los ángeles comparten la armonía del universo, donde todo está en su lugar y es agradable a la vista.

Si tienes un vaporizador que te permita utilizar aceites esenciales, úsalo durante toda la sesión. Recuerda que a los ángeles les agradan los aromas delicados y los inciensos. Eso lo demostraron con las ofrendas que hicieron los Reyes Magos a Jesús. Y muchos consideran que los reyes, en realidad, eran ángeles.

Te pueden servir las infusiones de hojas de limón o de naranja, ya que el vapor aromatizará el ambiente. Debes prender velas aromáticas porque el aroma y la luz atraen su atención y lo relacionan con llamados de auxilio o ayuda.

El lugar se debe hallar, preferentemente, en penumbra. Recuerda que los ángeles son seres celestiales y de luz, por lo tanto, en un ambiente de penumbra tú podrás notar con mayor facilidad su presencia.

SEGUNDO PASO: DEBES TENER CLARO EL OBJETIVO

Antes de empezar a concretar el contacto con tu ángel guardián, debes visualizar lo que deseas de él, lo que vas a solicitarle. Recuerda que ellos son ángeles y que tienen una misión que cumplir contigo en la Tierra, la misión divina de orientarte o protegerte.

No son magos, o sea: no debes solicitarles objetos materiales o llamarlos para que solucionen problemas de índole física. Lo que sí puedes hacer es pedirles ayuda, discernimiento para actuar bien. Sabiduría para poder resolver cualquier situación en forma inteligente y justa.

Cuando les solicites ayuda trata de ser claro y específico. Con ellos debes ser preciso porque, si no lo eres, puede darse el caso de que no te entiendan y te ayuden en otra situación o consideres que no te oyeron. Recuerda que los ángeles custodios no son omnipotentes: no pueden leer la mente, los sentimientos ni el futuro. Debes, además, permanecer lo más concentrado posible para percibir lo que te manifiestan en cuanto a sugerencias o iluminación.

TERCER PASO: CONÉCTATE

Para entrar en contacto con tu ángel guardián, lo primero que debes hacer es recostarte sobre tu cama y permanecer lo más cómodo posible. Puedes acostarte sobre un sofá si lo prefieres. No debes permanecer completamente horizontal porque corres el riesgo de quedarte dormido y tú lo que quieres es estar alerta, lo más consciente posible para poder percibir la presencia del ser divino.

Luego, cuando ya te sientas cómodo, comienza con respiraciones profundas inhalando aire por la nariz y exhalando por la boca. Trata de retener el aire el mayor tiempo posible y lo exhalas, lentamente, por la boca.

Con cada respiración trata de relajar tu cuerpo. Empieza enviando órdenes mentales para que te aflojes lo más rápido posible. Empieza con la punta de los dedos de tus pies hasta llegar a la cabeza. Vas a percibir que va subiendo en intensidad toda esa sensación de paz, y tranquilidad, poco a poco. Te debes dedicar un momento a escuchar los latidos de tu corazón, tratando de percibir la circulación de tu sangre. Se trata de un ejercicio de “sensopercepción”.

Pero todo ese tiempo no dejes de enviarte órdenes mentales de: ¡relájate, ¡relájate! Y con cada orden sentirás que tu cuerpo se relaja completamente, más y más.

Luego visualiza sobre una pantalla mental el número 100 y sigue imaginando los números en forma descendente, o sea: 99-98-97… etc.

Cuando llegues a cero estarás completamente relajado. Todo ese tiempo debes permanecer con los ojos cerrados y siempre en un estado de relajación cada vez más profundo, favorecido por la respiración. Sólo a medida que practiques comenzarás a sentir vibraciones de energía. Percibirás en tu cuerpo una sensación especial, que es la energía que comienza a manifestarse en tu cuerpo. Este campo magnético atraerá a tu ángel guardián.

Pues estos seres angélicos, generalmente, se mueven en ese espacio que es el límite entre lo finito y lo infinito. Sólo con la práctica podrás realmente percibir la presencia de tu ángel custodio, quien permanecerá a tu lado como un ser lleno de luz.

Los ángeles son seres delicados, sensibles, por eso la importancia de este ritual. Ése es uno de los caminos que tenemos para conectarnos con el nivel de vibración que tienen ellos. Al principio sentirás mucho miedo, tu corazón posiblemente se agitará, pero no temas. No es miedo a tu ángel, es miedo a lo desconocido, a la experiencia sobrenatural que estarás por experimentar.

Con tu cuerpo relajado y tu mente alerta visualiza su presencia. Te sorprenderá percibir vibraciones circulando alrededor de tu cuerpo. Su campo magnético especial intensificará o disminuirá en fuerza, por momentos.

En cuanto sientas la presencia del ser divino debes saludarlo mentalmente y agradecer de inmediato todos los beneficios recibidos, toda la ayuda que te brinda en la vida y la sabiduría que pone a tu disposición.

Este ritual te ayudará en tu evolución espiritual, en la iluminación de tu aura y en el engrandecimiento de tu conciencia universal. Te ayudará a encontrar el sano balance que debe existir entre tu parte material y tu parte espiritual. No esperes lograrlo todo en la primera sesión, porque primero deberás aprender a visualizar. Más tarde podrás conseguirlo fácilmente, gracias a una práctica sostenida.

VINCULARSE CON LOS ÁNGELES ES EVOLUCIONAR ESPIRITUALMENTE

Si anhelas contactar a tu ángel o a tu equipo de ángeles sólo hace falta un requisito indispensable: que creas en él o en ellos, y en la posibilidad de contactarlos, porque sólo tu mente será tu arsenal abastecedor de manera ilimitada.

Sabemos que las personas muy intelectuales o materialistas -que todo lo cuestionan y que no valoran la espiritualidad- tendrán problemas en lograrlo. Porque siempre se estarán replanteando la eficacia del método o de la veracidad del acto que están por realizar. Pero si tú tienes fe y confías en que no es posible que la materia humana se pueda mover o existir sin su componente espiritual, lo conseguirás.

Así llegará el momento en que podrás reconocer sus manifestaciones e incluso percibir su presencia, pues son seres divinos llenos de luz. Seres celestiales, que están a nuestra disposición para aconsejarnos, socorrernos o simplemente para disfrutar de nuestra compañía. Están más cerca de lo que nosotros podemos imaginar ya que si observas tu vida detenidamente notarás que tuviste momentos en que frente a un problema o un conflicto, recibiste apoyo o simplemente una sonrisa amable de alguien que te devolvió la paz interior.

Así se manifiestan los ángeles, en las cosas simples de la vida. Por eso resulta fundamental que sepas reconocerlos. Saber invocarlos es tan importante como conocer que existen. Debemos estar seguros de que ellos nos invadirán con su amor, su compasión y que esos maravillosos dones, a su vez, los podremos transmitir a otros.

Todos sabemos que los ángeles están abiertos a la posibilidad de llegar a contactarlos. Ellos también nos están buscando porque, como afirmamos anteriormente, los ángeles están cumpliendo con su misión de manifestarse o de tener contacto con la parte física de nosotros. Por eso propician los contactos casuales.

Puedes comenzar guiándote por la intuición. Eso es natural en un principio hasta que poco a poco mediante la meditación, la oración y la práctica llegarás a conectar su energía divina con la tuya humana. Sólo cuando consigas establecer contacto con la energía celestial de los ángeles, la tuya se fusionará con la de ellos y se transformarán en una sola. Esa energía -producto de la fusión- será capaz de soltar cargas energéticas en un campo magnético espiritual que te harán sentir que eres capaz de elevarte, junto a tu ángel, hacia la divinidad.

Se sabe que cuando muestres intenciones de contactarte con los ángeles ellos mismos te enviarán direcciones, ya sea telepáticamente o captándolas mediante la intuición, ya que todo el universo sabrá que estás intentando comprensión y conocimiento sobre tu Conciencia Divina. Sólo si optas por mantener una amplia comunicación con tu ángel de la guarda lograrás evolucionar en el terreno espiritual.

El método más probado, aunque no es el único, para contactar a tu ángel de la guarda, es la meditación y la relajación. Así que si realmente quieres lograrlo evita vivir una existencia fuera de los límites de armonía y paz interior. Aléjate de las bebidas alcohólicas u otro tipo de sustancias tóxicas, pues es indispensable conservar el cuerpo lo más sano posible tanto en la alimentación como a nivel ambiental. Debes elegir una vida tranquila, llena de reflexión y oración, lo más lejos posible de la agitación de las discotecas.

Es preferible, entonces, contar con un lugar fijo y tranquilo para orar o meditar. Muchas personas suelen encontrarse con su ángel de la guarda en una iglesia cuando ya está vacía. Porque no importa la religión que tengas: siempre tendrás a tu ángel de la guarda que te acompañará. Un templo donde se reúne la gente a orar y a dar gracias a Dios está lleno de la energía de todos, de toda la espiritualidad que se presenta propicia para un encuentro trascendental.

LOS ÁNGELES EMANAN MAGNETISMO, QUE ES EL MEJOR REPARADOR DE ENERGÍA

Es bueno e importante aprender a visualizar: esto se logra agudizando los sentidos. Llegarás a conseguirlo con el método de meditación. Con él atraerás el poder de los ángeles y su magnetismo que será, a su vez, una dínamo que reparará tu energía espiritual.

Ya sabes que una vez cumplido el ritual primero, el del ambiente, y una vez relajado y meditando tienes que invitar a tu ángel de la guarda a que se integre a ti y que forme parte de tu vida. Que permanezca comunicándose siempre contigo. Pero en cuanto sientas su presencia de luz, agradécele siempre. Le darás la bienvenida a tu vida y aprovecharás la luz que emana para impregnarte de ella.

Visualízate penetrando en el haz de su luz y te sentirás protegido y fuerte. No te inquietes ni te apresures pues es un ritual que exige disciplina. Sólo con el entrenamiento, o cuando ya tengas práctica, podrás incluso visualizarte junto a tu ángel de la guarda y mantener una conversación con tu compañero celestial. También podrás intuir lo que te transmite, su sabio comentario, para la solución del problema que le consultas.

Lograr ese nivel de relación requiere de mucho tiempo de intentarlo con ingredientes tales como: Disciplina, Esfuerzo, Constancia y Persistencia. Sólo al final de tu esfuerzo sabrás elevarte hacia el infinito dentro de la luz ilimitada y celestial. Esta experiencia es necesaria para trascender, porque lograrás desarrollo espiritual, intelectual y desarrollarás sentimientos de paz y armonía con el universo.

INTÉNTALO.

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