Los colores contienen una forma de energía transmisible que actúa directamente sobre el cerebro incluso a través de la piel. La ciencia define el color como "una forma de energía radiante", una vibración del espectro electromagnético. Varias escuelas del pensamiento propusieron siempre una teoría vibracional para explicar la metodología de la existencia.
El ojo humano puede distinguir 169 tonalidades de colores y mezclándolos entre sí podemos obtener una variedad sin fin. Sin embargo, según Goethe,
solamente existen tres colores primarios: Rojo.